TABLAS DE CORTAR BERGES: PARA TODA LA VIDA
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Mi rutina por las mañanas.

4/3/2017

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Mi rutina por las mañanas. 

Como contaba en una entrada anterior de este blog, me levanto a las cinco para tener tiempo y hacer cosillas que me gustan. Si quieres saber cómo levantarse temprano visita esta entrada

Por la noche dejo preparada la ropa que me voy a llevar a la ducha, para no despertar a mi mujer.

5:00 Suena el despertador.    

5:03 Entro en la ducha. Me ducho y me afeito. Antes me afeitaba cada dos días, pero ahora me da tiempo a hacerlo todos los días.
Me bebo un vaso de agua.

5:20 ya estoy preparado para sentarme a hacer lo que quiera. Tengo programadas las mañanas de la semana de antemano. Unos días sigo con uno de mis numerosos cursos de SKILLSHARE y otros hago 25 minutos de YOGA para principiantes con ELENA MALOVA. Podéis encontrar sus vídeos en youtube. 
​

6:00 Hago algo de LETTERING con SEANWES. Estoy haciendo un curso gratuito de cómo hacer letras con él y es muy bueno. Es sorprendente lo que regala la gente en internet para que luego les compres el producto final que es mucho ​
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Profesional, muy profesional

14/4/2016

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Un profesional como la copa

​de un pino

La diferencia entre un profesional y alguien que no lo es no siempre está en el precio; a veces, ni siquiera está en el resultado (que tiene que ser bueno, obviamente). Con el tiempo he descubierto el secreto que tienen en común todos los profesionales: la comunicación.
 
Un profesional te tendrá informado siempre y contestará a tus preguntas o demandas por muy coñazo que seas y no tardará en hacerlo más de la cuenta. Responderá a tus mails y si ese momento no es bueno para darte una explicación larga, te dirá en pocas palabras que ya lo hará en otro momento, pero que ha recibido las últimas indicaciones que le has dado. No te dejará pensando “¿Se habrá enterado?” y te ahorrará el agobio de creer que está trabajando en la dirección errónea. 
 
Es que veo cómo trabajan mi mujer y mi amigo Cristian Campos con sus libros, y cómo trabaja mi amigo Kike Gutiérrez con sus canciones y en su estudio de grabación, y cómo trabaja mi amiga Ximena con sus ilustraciones y cómo trabaja mi amigo Andrew con sus muebles y mi amiga Mariana Barnola con sus diseños y mi cuñada Bibi con su Zurrón, y cómo trabajan otros muchos que ahora andan por los cuarenta, como mi amigo Alejandro López Lara (el diseño de la cabecera de esta entrada es suyo) y yo. 
 
Son todos Juan Palomen, ellos se lo guisan y ellos se lo comen, solitos, con sus ordenadores en casa o con los talleres en el garaje. 
 
Son todos buenísimos.
 
Y por otra parte veo cómo trabajan otras empresas que supuestamente son la repanocha y resulta que he comprendido que mis amigos y yo somos la caña, y que hay mucha gente que vende humo muy caro. 
 
Y que en la cabeza de mucha de la gente que contrata, todavía sigue llevándose esto de que debe haber una empresa grande con un nombre conocido detrás, con solera, para que te hagan una web, un cartel, un libro, un mueble o te graben un disco de calidad. 

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Una de trueque...

22/3/2016

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 TU TABLET POR MI TABLA


​El dinero lleva mucho tiempo inventado. No me he puesto a investigarlo, la verdad. 
 
Desde que me decidí a montar mi web, he hecho varios "intercambios directos de bienes y servicios sin mediar la intervención de dinero" y me he sentido la mar de bien. Y lo que es mejor, la otra persona se ha sentido la mar de bien también. 
 
Mi logo me lo diseñó Mariana Barnola gracias a un trueque. Ahora ella tiene una preciosa tabla de nogal en su cocina y yo un precioso logo grabado a fuego en todas mis tablas y en mi web. 
 
Cristian Campos me hizo la fotos trabajando y me escribió los textos para la web. No quería nada a cambio, pero insistí en que tuviese una tabla mía de roble. 
 
Miguel Parra me hizo las fotos "de estudio" de las tablas y se las cambié por una tabla de nogal muy bonita. Él y yo contentos y su mujer también. 
 
La acuarela que ilustra esta entrada la encargué en Navidades para mi mujer. La pintó Ximena Maier. Siempre tendré la sensación de que la timé, porque ella sólo quiso un atril para el iPad. Vaya chollo para mí. Ella piensa que estaba en deuda conmigo porque le monté no sé cuántos muebles de Ikea (una casa entera), pero ya me había pagado en realidad.
 
Ahora he conseguido un iPad de segunda mano porque tengo un amigo llamado Julio que es un asceta y que me lo ha cambiado por tablas también. Aquí hemos ajustado un valor en euros a su ipad y yo le he ofrecido ese mismo valor en tablas. 
 
Así que al final hemos llegado a por qué existe el dinero: para comparar o equiparar unas cosas a otras y poder cambiarlas entre sí con terceros de por medio.  
 
Sería fantástico tener una red de gente dispuesta al trueque y con un listado de cosas que andan por sus casas (y no necesitan) y de cosas que saben hacer, y establecer una moneda imaginaria con la cual ir funcionando. Pero seguro que estaríamos haciendo algo ilegal, porque estaríamos beneficiándonos unos de otros sin que el estado participase de esta felicidad. Esta idea la quiero desarrollar con mi cuñado, que es el que sabe de finanzas (a ver si quiere una tabla a cambio, jajaja). 
 
Lo mejor es que para estar dispuesto al trueque uno debe estar dispuesto a no obtener el máximo posible por lo que da. Tiene que ser un poco "despegado" y disfrutar del hecho de que el otro (a veces) obtenga de nosotros más de lo que nosotros obtenemos de él. 
 
En mis cambios yo creo haber salido ganando. No sé qué pensarán ellos…
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Cinco horas y 30 años

4/3/2016

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¡¡¡La madre que lo parió!!!!

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Tardé 45 horas en hacer esta caja. 
 
Fueron nueve días con cinco horas de clases cada uno. Nueve días de madrugones, yendo en bici a la estación para ir a Sevilla y, una vez allí, pedalear hasta la plaza del Pelícano, donde estaba la carpintería de mi maestro (y ahora gran amigo) Nicholas Chandler. A las 8 o un poquito antes estaba yo en la puerta del taller, listo para darlo todo, y a la una deshacía el camino que había recorrido por la mañana. A las dos estaba ya en mi coche camino de Arcos para dar clases en el instituto.
 
Cuando acabé la caja, le pregunté a Nicholas: "Oh, honorable sensei, he tardado 45 horas en hacer esta humilde caja (pero que está que te cagas, pensaba yo). ¿Cuánto habrías tardado tú, oh venerable?"
 
Me miró y me dijo:
 
"Unas cinco horas." 
 
“¡¡La madre que lo trajo!!”, pensé. Algo así como la novena parte de lo que había tardado yo.
 
Debió de ver mi cara o a lo mejor lo tenía preparado, porque a los tres segundos dijo: "Cinco horas y 30 años". 
 
Que son los años que llevaba él en esto de la ebanistería.
Hay gente muy buena que coge un lápiz y un rotulador y en un par de horas te han hecho un logo para tu empresa que cambia su imagen, que la moderniza, y que te va a hacer vender el doble. Que sirve para usarlo en sobres, encabezados de cartas, facturas, que se lee bien, que usa poca tinta... ¿Qué le pagarías a ese diseñador? ¿Dos horas de trabajo? ¿Vale lo mismo una hora de trabajo de mi sensei que una hora de trabajo mía? ¿Y si esa persona necesita usar unas herramientas que valen miles de euros? ¿Cuánto vale una hora de alguien que te arregla la vida? 
 
Hay gente que tiene que esperar un poco para entregar los trabajos y hace el paripé para que parezca que tardan más de lo que tardan porque si no el cliente no le da al trabajo el valor que tiene. A veces valoramos lo que vemos por el tiempo empleado, no por la calidad del trabajo en sí. 
 
No nos damos cuenta que esa persona no ha tardado sólo cinco horas, sino que en realidad ha tardado... cinco horas y 30 años. 

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EL PLACER DE ACABAR ALGO

21/2/2016

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EL PLACER DE ACABAR ALGO

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Un boli BIC, un cuaderno, un mechero… Hay cosas que te producen un especial placer cuando consigues acabarlas sin perderlas. Afilar un lápiz hasta que ya no puedes sujetarlo bien es de los placeres más baratos de la vida (sí, sí, lo sé: vivo al borde del abismo). A lo mejor es porque son cosas baratas y fácilmente sustituibles. Muchas veces requiere menos esfuerzo comprar un lápiz nuevo que buscar el viejo que hemos traspapelado.
 
Me queda un afeitado en mi barra de jabón. Ha viajado conmigo hasta Escocia, donde vivió tres meses, y volvió a Jerez, donde ha sobrevivido otros siete. Es una barra normal, de infantería. Hay miles como ella en las estanterías de todos los Mercadona de España. ¿Se puede sentir algo por una barra de jabón? Creo que son los japoneses los que dejan los zapatos bien ordenados cuando se los quitan, con mucho agradecimiento por haberlos llevado a todas partes durante el día. Algo así hago yo cada vez que coloco mi jabón de afeitar en su sitio de la estantería del cuarto de baño.


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Maldita sea la china

10/2/2016

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Maldita sea la china

Hace un par de semanas apareció una caja con mis cintas viejas. Calculo que debe de haber unas 300. La encontró mi mujer y me llamó para pedirme permiso para tirarlas. Al fin y al cabo, llevaba cerrada más de ocho años, y se supone que si te pasas ocho años sin acordarte de algo es que no te hará mucha falta… Le pedí que se las trajera a casa con la intención de echarles un vistazo rápido para reducirlas a seis o siete, es decir, las maquetas que conservo del grupo que tenía en la adolescencia (que es mu mala).
 
Lo que pasa es que abrir la caja y cambiar de opinión fue todo uno. Las tengo desde cuando hacía la carrera, algunas de antes. Qué tiempos aquellos en los que se podía ligar con una cinta de varios. Si te la currabas podía llevarte horas (la cinta, digo). No existía el "acceso directo", como anunciaban cuando apareció el CD, y en las excursiones rebobinábamos con el boli BIC. Y me he vuelto a encontrar con las TDK, las SONY, las Maxell (mis favoritas) y con las de cromo, que eran para cuando podías darte el capricho. 

Antes oía más música. Desde que abrí la caja, he vuelto a disfrutar oyéndola.

Pero me tengo que deshacer de ellas. La culpa la tiene la china, o bueno, la japonesa que ha escrito el libro ese sobre el orden en casa. Realmente uno no necesita tantas cosas para vivir, en especial si se han pasado años en una caja. Así que las voy escuchando por última vez, una a una. Del radiocasete van a la bolsa de reciclaje. Están cantando por última vez, cómo un ruiseñor moribundo.

​Maldita sea la china.

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A las cinco no están puestas ni las calles... ¡Pero yo estoy levantado!

5/2/2016

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A las cinco no están puestas ni las calles... ¡Pero yo estoy levantado!

Siempre me ha costado muchísimo levantarme por las mañanas. Cuando estaba en el colegio pensaba que no sería capaz de hacerlo jamás y creía que me echarían de todos mis trabajos. Al final no fue así, claro, uno se fastidia y se levanta cuando le toca y ya está, pero no le cuesta menos.
 
Hace seis meses empecé a levantarme a las 5 de la mañana. Tengo dos niños pequeños, trabajo y muchas aficiones, y no me da tiempo de hacer todo lo que quiero. Pensé que si lo hacía tendría un par de horas solo para mí, para estudiar, para hacer caligrafía, para echar un rato de yoga… Y, sorprendentemente, no me ha costado trabajo.
 
No es que yo haya cambiado y ahora sea un súper hombre que es capaz de levantarse sin esfuerzo porque le ha picado una araña radiactiva. Es mucho más simple que eso. Levantarme para ir al colegio o a trabajar me costaba la misma vida porque esas cosas no me gustaban nada. Debía habérmelo figurado, porque cuando tenía que amanecer a las cuatro de la mañana para ir a escalar o a la montaña, no tenía ningún problema.
 
El secreto principal es muy sencillo: si quieres levantarte temprano, ha de ser para hacer algo que te encanta. No tiene sentido estar todo el día liado y no tener tiempo para las cosas que nos gustan ¿o sí?

Qué hacer para levantarse temprano

1 Duerme lo suficiente. Tú sabrás si lo que necesita tu cuerpo está cerca de las 6 horas y media o de las 8 horas, pero duérmelas, no te quites horas de sueño o estarás cansadísimo. 

2 Hazlo paulatinamente. No te pongas el despertador a las 5 la primera vez. Vete acostumbrando poco a poco. Hay gente que empieza por adelantarlo 15 minutos la primera semana y siguen así. Yo no tengo paciencia, soy de los que le pega el tirón a la tirita. Pasé de arrastrarme a las 6:45 a levantarme a las 6 durante dos meses y luego a las 5 porque vi que se me quedaba corto.

3 Haz algo que te guste mucho. ESTO ES FUNDAMENTAL. Puede ser leer o escribir o cocinar o verte ese capitulito de la serie que normalmente veías por la noche, pero disfruta. Este tiempo es tuyo.

4 Pon el despertador lejos de ti. Yo al principio lo ponía al otro lado de la habitación. Ahora no me hace falta.

5 You snooze, you loose Yo lo traduzco como "Si lo retrasas, ya sabes lo que pasa". Si decides dormir cinco minutitos más y te vuelves a meter en la cama... bueno, ya sabemos que se convierten misteriosamente en media hora o en llegar tarde a donde sea. Además te levantas con la sensación desagradable de no haber conseguido lo que te proponías y de que no vales para nada...

6 Escríbelo. Ten programada la mañana. No pierdas este tiempo que te ha costado tanto ganar. Si lo tienes programado, vas directo al grano y aprovechas muchísimo. 

7 Dúchate por la mañana si puedes, te ayudará a despejarte del todo. 

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    Simón Berges

    Ingeniero y profesor de instituto. Me interesan demasiadas cosas. Si me pongo pesado, me lo dicen.

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